Vivimos en una sociedad donde cualquier contratiempo, desajuste o obstáculo en nuestra comodidad se convierte en un problema insuperable.
Culpamos a los demás de nuestra repentina incomodidad (los que gobiernan, el jefe, los amigos, la familia, los médicos, etc) y esperamos … hasta que alquién viene a solucionar nuestro problema.
¡La mala noticia es que no vendrá nadie a solucionar tus problemas!
Obstáculos para enseñarte cosas…
Los obstáculos o problemas en realidad son las formas de la vida de enseñarte cosas, son grandes oportunidades para crecer y superarse.
Tal como dice en el maravilloso cortometraje El Circo de las Mariposas, “los límites solamente están en tus creencias“. Muchas veces los obstáculos dan un giro inesperado a nuestra vida. El poder sortear los obstáculos por tu propia cuenta nos fortalece y nos abre nuevos horizontes.
¡Abre tus ojos y ve tus obstáculos!
La transformación espiritual no significa buscar refugio de los problemas de la vida. No se trata de encender velas y sólo tener pensamientos felices. Se trata de encarar el caos de la vida y de tus reacciones frente a éste.
Si estás sentado sobre un cojín en algún sitio sereno con tus ojos cerrados, puede ser que te sientas refrescado temporalmente, pero no arrancarás de raíz ninguna de las conductas o patrones en tu vida que constantemente te traen dolor.
Hoy, abre tus ojos. Ve los obstáculos. Agradece que existen. Supéralos uno por uno…