¿Dónde está la felicidad? ¿Dónde encuentro el sentido de la vida? ¿Cómo me puedo realizar? Son preguntas que muchos de nosotros nos hacemos sin encontrar respuestas.
Buscamos estas cosas equivocadamente en lo material, en el trabajo, en la lujuria y en las cosas externas … ¡sin éxito!
Cuando miramos hacia dentro y conectamos con nosotros mismos, cuando nos aceptamos tal como somos y nos amamos a nosotros mismos, cuando nos cuidamos físicamente (ejercicio, alimentos y hábitos saludables), cuando nos atrevemos a rechazar lo que no nos hace sentir bien (confiando en nuestro corazón y nuestra intuición), cuando empezamos a fluir con la vida sin miedo a lo desconocido, cuando encontramos el placer en dar, compartir y cuidar nuestras relaciones con los demás, cuando sembramos pequeñas cambios positivos y deseos cada día, cuando hemos dejado de buscar… encontraremos la felicidad.
La felicidad siempre ha estado contigo, pero no la supiste ver. La buscaste lejos y afuera y estaba muy cerca y dentro de ti. Creías que trataba de cosas complicadas y difíciles de alcanzar, cuando en realidad trata de cosas sencillas al alcance de todos.
El pequeño pez
Usted perdone – le dijo un pez a otro – es usted más viejo y con más experiencia que yo y probablemente podrá usted ayudarme. Dígame: ¿dónde puedo encontrar eso que llaman Océano? He estado buscándolo por todas partes, sin resultado.
El Océano – respondió el viejo pez – es donde está ahora mismo.
¿Esto? Pero si esto no es más que agua… Lo que yo busco es el Océano, replicó el joven pez, totalmente decepcionado, mientras se marchaba nadando a buscar en otra parte.
Cuento del libro “El canto del pájaro” de Anthony de Mello
Fotografías Flickr: “Felicidad” Eduardo Segura / «Nemo»: solylunafamilia
Artículos relacionados:
Más cuentos Mindfulness