EL JUEGO DEL AHORA, neurociencia y el aprendizaje a través del juego. Cartas de yoga y pausa, juegos de atención, regulación emocional, preguntas de autoconocimiento. PARA NIÑOS DE 9 A 99 AÑOS

Fernando Torrijos lleva una vida dedicado al mindfulness; gracias a la poesía se integró en el equipo de Kabat-Zinn y extendió la experiencia del Center for Mindfulness en los barrios pobres de Worcester. Además de sus grandes conocimientos, la curiosidad, didáctica y pasión por lo que hace le ha llevado a formar en mindfulness a profesionales de la educación y la salud por toda América Latina y España. En los últimos 20 años centra sus estudio en el ámbito de la salud mental.

En una larga entrevista, Fernando nos cuenta sus experiencias junto a Jon Kabat-Zinn, las aportaciones del mindfulness en el ámbito de la salud y como esta vivencia ha cambiado su manera de sentir y hacer.

Curiosamente la vida, si uno se mantiene alerta y consciente, te va guiando

¿Cómo explica el mindfulness a las personas que entran por primera vez en contacto con él?

Mindfulness o atención plena es la habilidad que todos tenemos de percibir lo que surge en el momento presente viéndolo tal cual es, sin emitir juicios, recibiéndolo a través de nuestros sentidos con total imparcialidad, y conscientes de que los pensamientos no estén interfiriendo con la experiencia.

El cultivo de la atención plena “mindfulness” nos ayuda a purificar la mente, a dejar de acumular opiniones y juicios, especialmente los negativos, y a eliminar prejuicios. Su cultivo es salvavidas de la inteligencia emocional que es la que realmente nos ayuda a vivir de forma más eficaz, más plena aun en medio de las dificultades.

La forma como lo explico a las personas varía dependiendo de la persona, a veces se hace necesario utilizar metáforas, como por ejemplo:

“Al nacer, todos venimos a este mundo con una joya brillante en nuestro interior, a la altura del corazón, que ilumina todo nuestro ser y nuestro entorno, es como un resplandor. Se puede observar claramente en la sonrisa de un bebe, que por así decirlo es contagiosa. Pero según van transcurriendo los años, y los miedos, incertidumbres, inseguridades y abusos van ocurriendo una especie de neblina empieza a cubrir ese resplandor, creando con el tiempo una costra oscura y densa que nos impide ver nuestra propia belleza y la belleza existente en otros.”

El cultivo de mindfulness tal y como lo enseñamos en el programa de reducción de estrés, empieza poco a poco, según vamos avanzando en el curso, a retirar esa niebla de incertidumbre, miedo e inseguridad, permitiendo que la belleza interna que emana de esa joya empiece a manifestarse de nuevo en la persona. Este efecto puede ser reconocido a través de la espontánea expresión de esas cualidades humanas conocidas como gentileza, tranquilidad, espontaneidad, sabiduría natural y compasión. Según vamos progresando en la práctica van ocurriendo una serie de transformaciones que se manifiestan en la forma de ser, una forma de vivir mas espontanea, más sana, más natural, más auténtica. Puros, curiosos y espontáneos como un niño pero con la inteligencia del adulto.

Sus primeras experiencias como formador en mindfulness fueron en barrios marginales con alta población inmigrante, ¿qué puede aportar el mindfulness en este entorno? ¿qué le aportó esta experiencia a usted?

Para mi esta fue una de las experiencias más enriquecedoras de mi vida. Esta responsabilidad llegó a mis manos justo en el momento en el que yo me encontraba preparado para ella. Haré un poco de historia.

Mis primeras experiencias formales con la meditación me llegaron a partir de mi descubrimiento de la Sociedad Teosófica en Madrid en 1977. Durante algún tiempo yo había estado buscando, investigando un poco las enseñanzas de la Tradiciones Sagradas de la Humanidad, y meditado por mí cuenta. Sin embargo fue a través de este encuentro con la Sociedad Teosófica que gané solidez decidiendo dar un paso más formal en la exploración del porqué del sufrimiento humano.

A partir de ahí me dediqué a estudiar, a meditar con regularidad, a practicar lo aprendido y eventualmente a enseñar, tratando de mantener un acercamiento equilibrado entre el estudio, la reflexión, la práctica y la enseñanza de aquello que yo iba entendiendo y asimilando.

Todo esto me impulso a aprender inglés pues en los años 70 aun había escasez de libros sobre el tema en España. Durante año y medio estuve viajando por América del Norte (Canadá, Estados Unidos y México) tomando cursos de yoga y filosofía oriental con importantes maestros al tiempo que aprendía inglés y me relacionaba con gentes interesadas en temas similares. Durante ese proceso conocí a la que iba a ser mi esposa que me llevaría eventualmente a establecer mi residencia, debido a responsabilidades familiares, en los Estados Unidos en 1983.

Durante once años fui mejorando el inglés, y de esta forma asimilando la cultura estadounidense. Además de esto continué estudiando, reflexionando, y enseñando sobre temas relacionados con la transformación interior, en Nueva York, Miami, Los Ángeles, Chicago, y también la zona del Caribe y México, todo ello en español para no perder la habilidad de enseñar en mi idioma natal.

El proceso inicial en los Estados Unidos no fue fácil

Este proceso inicial en los Estados Unidos no fue fácil. Adaptarse a una nueva cultura y empezar de nuevo desde cero a la edad de 35 años se me hizo un poco cuesta arriba. Curiosamente la vida, si uno se mantiene alerta y consciente te va guiando. Fue en un momento de frustración en el que me sentía cansado de hacer trabajos que no llevaban a ningún sitio, que decidí aceptar empleo en una clínica comunitaria del sistema de salud de los Estados Unidos que sirven a las poblaciones más pobres compuesta mayormente de inmigrantes hispanos. Esta clínica llamada entonces Great Brook Valley Health Center era una de las pioneras y en la actualidad lleva el nombre de su fundador, el ya fallecido senador del estado de Massachusetts Edward Kennedy, hermano del presidente asesinado.

Este paso hizo que me familiarizara muy rápidamente con la cultura del inmigrante “legal e ilegal”, sus peculiaridades y sus necesidades; sus dificultades de integración con la población en general y las dificultades que esto conlleva. Mi especialidad clínica era el tabaquismo por lo que durante varios meses trabajé con varios centenares de pacientes adictos al tabaco en la exploración de su adicción y la mejor forma de eliminarla. El 90% de los pacientes adictos al tabaco sufren de estrés y consideran que fumar o mascar tabaco les ayuda a aliviarlo.

Este trabajo me mantenía bastante ocupado tratando de entender las situaciones estresantes de estos pacientes y al mismo tiempo su fortaleza interna en el proceso de ayudarles a superar su adicción. Fue en medio de todo esto que conocía al Dr. Jon Kabat-Zinn.

Conocer al Dr. Jon Kabat-Zinn


Con Jon Kabat-Zinn en el Omega Institute, New York

A primeros de Octubre de 1994 tuvo lugar en Boston una de las primeras conferencias relacionadas con la medicina holística titulada: “Body & Soul Conference”, organizada por Interface. En la misma participaban como ponentes especialistas en el género ya famosos en aquella época: Matthew Fox, Dean Ornish, M.D., Marianne Wiliamson, Bernie Siegel M.D., Jon Kabat-Zinn, Jean Shinoda Bolen, M.D., Joan Borysenko y Brian Weiss, M.D.. Al enterarme que esto iba a tener lugar decidí inscribirme y viajar diariamente al lugar del programa. El conferenciante principal (key note speaker) era Robert Bly, poeta estadounidense conocido entre otras cosas por haber traducido del español al inglés a varios poetas hispanos Antonio Machado, Pablo Neruda, Juan Ramón Jiménez, Federico García Lorca, etc. Conecté con Robert Bly esa primera noche y charlamos sobre nuestro común interés por el mensaje de Machado. A la mañana siguiente y antes de que se empezara el programa del día, me acerqué a Robert Bly y le regale la casete de Juan Manuel Serrat “Homenaje a Machado”, y él me regalo varios de sus libros autografiados. La jornada la iniciaba Bly con una meditación guiada, y a continuación, acompañándose con su cítara decidió dedicarme, frente a una audiencia de dos mil personas uno de los poemas de Machado. Algo que yo no sabía es que este poema y muchos otros se utilizaban con frecuencia en la clínica de reducción de estrés del Dr. Kabat-Zinn. A final de esa declamación, Jon Kabat-Zinn, se acercó a mí y con entusiasmo me preguntó para que yo le reafirmara si mi idioma natal era el español, si a mí me gustaba el contenido de todo el programa y estaba familiarizado con el trabajo de todos los ponentes, y si yo tenía mi domicilio en Worcester, y tras asentir a todas sus preguntas, me invitó a comer con él la semana siguiente en el hospital donde él trabajaba, el Centro Médico de la Universidad de Massachusetts en Worcester, y visitar su clínica de reducción de estrés.

Jon había recibido en fecha reciente dinero de una fundación de New York (medio millón de dólares), para hacer una réplica de su clínica de reducción de estrés en los barrios marginales de Worcester (Massachusetts Central). El propósito era ver si la población pobre de esta ciudad, principalmente compuesta de inmigrantes hispanos desconocedores del inglés, podrían beneficiarse de su programa al cual hasta ese momento no habían tenido acceso. En una de esas “casualidades” de la vida Jon y yo nos conocimos en el momento apropiado, el tenia recursos monetarios y una clínica en Worcester, yo vivía en Worcester, era bilingüe, trabajaba en una clínica comunitaria haciendo intervenciones con la población requerida para el programa, y además al igual que Jon, estaba familiarizado con el yoga, la meditación y las filosofías que sostenían su programa.

Al terminar mi comida/entrevista con Jon en el restaurante del hospital, me invitó a que fuera a su oficina situada en el sótano A del centro Médico, para presentarme a los miembros de su equipo de la Clínica de Reducción de Estrés Basada en la Atención Plena (Mindfulness), Saki Santorelli, Elana Rosenbaun, y Ferris Urbanowsky. Tras tener la oportunidad de charlar un poco con cada uno de ellos, me invitó a recibir la formación MBSR (REBAP) directamente de él y de una de las instructoras veteranas Ferris Urbanowsky. Yo ya estaba familiarizado con el programa, lo había visto en la tele, donde se veía a Jon dirigiendo uno de los cursos de ocho semanas a un grupo de pacientes crónicos, en los que el estrés proporcionado por la enfermedad y las condiciones que esta suponía en la vida diaria era el factor agravante. El título de esta serie en la PBS norteamericana era “Healing and the Mind” (La sanación y la mente), el capítulo de Jon se titulaba “Healing from Within” (La sanación desde dentro).

Aspirantes a ser instructores REBAP (MBSR)

En enero empecé a tomar el curso con Ferris en una clase con más de 30 pacientes. En este curso aparte de los pacientes y la instructora acudíamos seis “internos” aspirantes a ser instructores REBAP (MBSR) que además de participar en la clase con los pacientes durante tres horas, nos reuníamos después con la instructora durante otras tres horas para explorar el proceso de la clase. A mitad del curso Ferris me dijo que Jon quería hablar conmigo. Fue una entrevista corta, Jon simplemente me dijo: “Fernando quiero que dirijas el curso de ocho semanas en español, en el ciclo de primavera”, en otras palabras, que si yo estaba dispuesto a enseñar su curso en español en la clínica de reducción de estrés de los barrios marginales situada en el Worcester City Hospital. El ciclo se iba a iniciar a finales de abril, y yo tenía que reclutar y entrevistar a los pacientes candidatos. Por un momento reflexione sobre la responsabilidad que esto suponía, más que nada porque yo tenia un trabajo fijo como terapeuta del tabaquismo, y pensaba que quizás hacer ambas cosas iba a ser demasiado. Al mismo tiempo me inundó el pensamiento la idea de que las oportunidades en esta vida aparecen cuando aparecen, y hay que aprovechar la oportunidad, así que le contesté que sí, que estaba dispuesto a hacerlo aun a pesar de no haber completado aun el curso de formación.

Terminé el curso de formación con Ferris a últimos de marzo, y de inmediato me puse “manos a la obra”. Empecé a dedicar dos días por semana para traducir muchos de los materiales utilizados en la clínica de reducción de estrés al español, entre ellos los textos de la grabaciones que entregabamos a los pacientes para que pudieran hacer las prácticas en casa. Un total de tres horas de grabación de meditación acostados, meditación sentados, y ejercicios de flexibilidad acostados y de pie tal y como se describen en el libro “Full Catastrophe Living” (Vivir con Plenitud las Crisis). A mediados de abril fui al estudio de grabación del Mechanics Hall de Worcester, donde además de grabar los CDs (casetes en aquel entonces) tienen en archivo los masters para proporcionarnos copias cuando las necesitamos.

Reclutar pacientes

Otra crucial tarea era la de “reclutar pacientes”. En nuestra clínica íbamos a tener dos grupos de pacientes de barrios marginales los que serian asignados al curso ofrecido en inglés y a los del curso ofrecido en español. Para ello tuve que sentarme con médicos, enfermeras, terapeutas, trabajadores sociales, etc., para que nos refirieran o derivaran pacientes que consideraban buenos candidatos para el programa. Para llenar dos clases teníamos que entrevistar a más de doscientos pacientes ya que más de la mitad no acudirían a la cita inicial, y unos cuantos más no serian aceptados en ese primer ciclo una vez llevada a cabo la entrevista inicial.

La enseñanza de mindfulness comienza en el momento en que el paciente y el instructor se sientan cara a cara por primera vez en esta entrevista inicial.

La primera semana de mayo empecé a enseñar mi primer curso del programa de reducción de estrés a un grupo formado por 32 pacientes hispanos. Jon Kabat-Zinn vino a mis dos primeras clases para observar mi estilo enseñando, y mi interacción con los pacientes. Dos semanas más tardes me invitaba a unirme a su equipo de forma permanente como instructor y director de la clínica comunitaria, cargo que mantuve durante siete años. Por esta clínica pasaron más de mil pacientes con todo tipo de condiciones crónicas. Basado en esto escribimos un artículo que nos indicaba de acuerdo a los formularios completados por los pacientes cual había sido el resultado. El artículo nunca fue publicado oficialmente debido a su extensión, pero considero que es muy valioso que se haga público porque enseña claramente que el nivel de participación y los beneficios recibidos por los pacientes fueron muy similares a los de la clínica central, sobre todo entre las mujeres hispanas.

Tras dos años de formar parte del equipo Center for Mindfulness, Saki Santorelli, que era el director clínico en aquel momento me pidió que empezara a enseñar el programa en inglés en la clínica central, de forma que en cada ciclo de clases yo tenía la responsabilidad de dar clases dos o tres veces por semana a grupos de entre 25 y 35 en español o inglés.

Lo que saqué de todo esto es que los seres humanos, como tales, padecemos todos de los mismo sin importar nuestro sexo, casta, color, posición social o creencia. Todos tenemos capacidad de amar, todos sufrimos, y todos tenemos esa fortaleza interna que nos permite sanar. Es por esta razón que este programa es útil para todos si “el instructor está lo suficientemente preparado”. Si siente en su propio ser el poder transformador de la atención plena y se siente capaz de impartir la enseñanza en “la lengua de las gentes”, ese idioma que surge únicamente a través de la inteligencia del corazón.

Jon me sugirió desde el primer momento que empecé a enseñar REBAP (MBSR), que nunca le imitara ni a él ni a ninguno de mis compañeros. Que mi enseñanza sugiera de mi propia experiencia, de todo aquello que yo ya había asimilado, pues es la única forma de llegar a otros, de moverlos.

Si imitas, si repites simplemente las palabras de otro, no funciona, la gente no es tonta, de inmediato se dan cuenta que eres un instructor de libro, no de corazón.

Un par de años después, en una de esas conversaciones con Jon en las que me preguntaba que tal seguía mi trabajo teosófico, y si seguía dando charlas internacionales. Me indicó que su intención cuando decidió invitarme a formar parte de su equipo, no era solo para que dirigiera clases localmente, o para dirigir su clínica de barrios marginales, sino para que le ayudara a expandir su programa por América Latina y España.

Y ahora su labor se desarrolla en el ámbito de la psiquiatría. ¿En qué tipo de enfermedades psiquiátricas se aplica la formación en mindfulness? ¿Qué mejoras se observan en los pacientes?

Para empezar quiero mencionar que la mayoría de los participantes en mi clínica de reducción de estrés de los barrios marginados acudían al programa con un amplio abanico de diagnósticos crónicos entre los que se incluían, la depresión, la ansiedad, el estrés post traumático, diabetes, dolor crónico, cáncer, lupus, fibromialgia, asma, insomnio, etc. No había una simple persona que tuviera menos de dos condiciones crónicas, y algunas tenían cinco o seis de las aquí mencionadas. En otras palabras, las personas que venían a nuestro programa eran aquellas personas que sus médicos o terapeutas no sabían que mas hacer por ellas. Si el médico creía que les podía ayudar no nos los mandaban a nosotros, sólo nos mandaban los casos más extremos.

Una de mis ventajas personales, y esto me lo dijo mi instructora Ferris Urbanowsky que además era profesora de psicología en una universidad en New Hampshire, es que al yo no ser ni médico, ni psiquiatra, ni psicólogo, no tenía la tendencia de etiquetar a las personas, no las categorizaba debido a un diagnóstico. Yo solo veía a un ser humano que estaba sufriendo, y que además de eso le habían diagnosticado con esquizofrenia, psicosis, condición bipolar severa, depresión paralizante, ataques de pánico, etc.

Ante pacientes con estas características mi pregunta, basada en una curiosidad genuina, siempre ha sido: ¿Qué es lo que ha hecho que esta persona llegue a una condición tan extrema? ¿Los genes? ¿El medio ambiente en el que vive o ha vivido? ¿Ambos? O quizás ¿una experiencia muy traumatizante durante la infancia, la adolescencia, o debido a una relación muy insana? o quizás ¿abuso de drogas que ha destruido parte de su cerebro?. Pero aunque yo me hiciera mentalmente esas preguntas según leía el historial del paciente, no estaba buscando una respuesta, pues la respuesta sea cual fuere no iba a soluciones el problema. La historia en la que se basa todo eso, no va a solucionar el problema, pues ésta está relacionada con el pasado, con un tiempo psicológico que está fuera de nuestro alcance pues es simplemente una memoria que en su día no supimos afrontar, y al visitar estas memorias una y otra vez lo único que vamos a hacer es remover basura, y permitir que el “pobre de mí, pobre de mí” se afiance aún más. Como instructores y como seres humanos hemos de tener muy presente que es imposible rebobinar la película y empezar de nuevo con la esperanza que la nueva toma elimine la anterior, elimine el trauma.

La exploración del significado de estar vivo

El proceso de las intervenciones basadas en mindfulness es la exploración entre todos los participantes en el curso del significado de estar vivo, de ser un ser humano con todas las alegrías y tristezas que esto conlleva, porque en definitiva todos somos profundamente bellos y como menciona mi querido amigo y colega de muchos años Jon Kabat-Zinn “si estás respirando significa que estás vivo, y si respiras y estás vivo quiere decir que hay más bien en ti que mal, y es a través de ese bien que uno puede hacer algo”.

Después de hablar con muchos de estos pacientes, y muchos de los que les cuidan en la unidades psiquiátricas, reflexioné sobre como yo podría yo ser de utilidad en este nuevo ambiente. Si podría yo adaptar algunas de estas prácticas llamadas mindfulness para el beneficio estos pacientes y de los terapeutas que les cuidan ya sean, psiquiatra, psicólogo, enfermera, trabajador social, etc., De forma que mi intervención fuera de apoyo y no interfiera con el tratamiento tradicional.

La conclusión a la que llegue y de la cual hice una presentación en la conferencia anual de salud mental del Estado de Massachusetts en el hospital de salud mental de la Universidad de Harvard, es que: las personas que caen en una crisis emocional aguda han perdido completamente su sentido de dirección, obligándolas a ser internadas de inmediato, voluntaria o involuntariamente para ser estabilizadas y evitar así que se dañen a si mismas o a otros; esas personas se han perdido en su propio mundo.

Y es de esta realidad de donde mis diseños de intervenciones mindfulness en psiquiatría surgen.

Dice Dante Alighieri:

“Perdido en medio del bosque oscuro de mi vida”

Todos, absolutamente todos nos hemos perdido más de una vez en un bosque, en una ciudad, o quizás en el Corte Inglés durante la infancia en donde por un instante perdiste la visión de tu madre, y te encontraste por primera vez ahí sola entre un montón de extraños, invadiéndote un pánico que te impide más aún recuperar el sentido de dirección. En un niño la opción más rápida es llorar para llamar la atención. En un adulto lo que con frecuencia ocurre es que empezamos a dar vueltas y vueltas, sin rumbo, “como una gallina sin cabeza” para al final terminar colapsados, en la intemperie, totalmente vulnerables y sin fuerza dejando que los elementos se adueñen de nosotros.

En los pacientes psiquiátricos esto es algo extremo, la confusión, la oscuridad, la pérdida total de la esperanza llegan a tal extremo que una fuerza extraordinaria hace mella en el ser y algo extraño se posesiona de nosotros.

La mente tiene “dos caras” distintas

Aquí entramos en lo que llamamos los misterios de la mente y su forma de operar. La mente tiene “dos caras”, la que caracterizamos como mente (con minúscula) material, temporal, astuta, operacional, egoísta, que funciona, se alimenta y sobrevive a través de los sentidos y de su intimidad con el deseo y la emoción, es este aspecto de la mente la que construye el ego humano temporal. Por otro lado tenemos la Mente sabia, sublime, inmortal ligada a aquellas energías conocidas como la sabiduría, la compasión, la ecuanimidad, a través de la cual surge la intuición profunda, la creatividad, la inspiración, la belleza, etc. Estos dos aspectos de la mente están muy claramente descritos en la mayoría de las enseñanzas de las tradiciones sagradas de la humanidad, en las que te animan a cultivar las emociones positivas y dejar de alimentar las destructivas. Para esto el cultivo de mindfulness es crucial pues nos permite estar vigilantes, de forma que la mente bulliciosa o dispersa en vez de ser un obstáculo se convierta en una ayuda. Pero claro está que esto es algo que no es fácil y requiere cierta disciplina de la que hablaré más adelante. En el programa de reducción de estrés y en otras intervenciones basadas en mindfulness introducimos la idea de este conflicto a través de un de los poemas de Juan Ramón Jiménez que dice:

Yo no soy yo.
Soy este
que va a mi lado sin yo verlo;
que, a veces, voy a ver,
y que, a veces, olvido.
El que calla, sereno, cuando hablo,
el que perdona, dulce, cuando odio,
el que pasea por donde no estoy,
el que quedará en pie cuando yo muera.

El subconsciente humano, la inteligencia celular, orgánica, a través de la evolución ha logrado perfeccionar un vehículo temporal a través del cual pueda manifestarse la conciencia humana. El subconsciente humano es “ciego”. Lo guían las leyes de la naturaleza, y es por eso que no nos tenemos que preocupar de respirar, o de dar de comer a las células del dedo gordo del pie izquierdo. Nuestro instinto subconsciente nos recuerda que hay que beber agua cuando se tiene sed, dormir cuando se tiene sueño, etc. Los animales no tienen problema con esto, operan por instinto, y su principal propósito es el de perpetuar su especie y sobrevivir para seguir evolucionando. La diferencia entre el ser humano y los animales es la mente. Esta nos ha permitido reconocernos como algo único, separado en el universo nos ha enriquecido en muchos aspectos pero nos ha empobrecido en muchos otros.

Dependemos de los “caprichos” de la mente

El instinto en el ser humano ha pasado de dirigir a depender en gran manera de los “caprichos” de la mente, una mente a la que le encantan las emociones intensas y está acostumbrada a seguir los dictados del deseo. Quiere constantemente repetir aquellas experiencias grabadas en su memoria que identifica como agradables, placenteras y evitar a toda costa aquellas que considera desagradables, dolorosas, etc. Este aspecto de la mente, el de la mente egoica es muy ambivalente, está mente está llena de manías y complejos y está contradiciéndose constantemente. El subconsciente que considera a la mente como su guía, trata de complacer sus caprichos a veces sin conseguirlo debido a las constantes contradicciones emitidas por la mente. “Un subconsciente sin dirección es la locura”.

La mayoría de los pacientes psiquiátricos están perdidos, o emocionalmente paralizados, El diagnostico general que se les da a todos estos pacientes internados en unidades psiquiátricas en Estados Unidos es el de “emotional distress”, o angustia emocional. Mi labor al introducir las prácticas de mindfulness en esta unidades es ayudarles a recuperar el sentido de dirección y darles algunas herramientas sencillas basadas en mindfulness que les ayuden evitar caer en los torbellinos del río de la vida de nuevo, y que les permita vivir una vida más saludable y más eficaz aun a pesar de las limitaciones de su condición.

Cuando Jon Kabat-Zinn inicio su programa de reducción de estrés en 1979 con el propósito de acoger en su clínica a aquellos pacientes a los que el sistema sanitario tradicional no había podido ayudar. Decidió establecerlo en el departamento de medicina y no el de psiquiatría, debido a que la psiquiatría por aquel entonces y aun hoy en día, tiene muchas connotaciones negativas. Si un médico le aconsejaba a su paciente ir a ver al psiquiatra o al psicólogo, la respuesta típica era: “Yo no quiero ir ahí porque yo no estoy loco”. Pero si en lugar de eso le decía “creo que le iría bien ir a la Clínica de Reducción de Estrés”, eso ya era otro asunto, pues todo el mundo padece de un estrés más o menos fuerte y no tiene una connotación negativa, se ve como más natural.

La primera persona que introdujo mindfulness en salud mental fue la doctora Marsha M. Linehan. La Dra. Linehan decidió hacia la mitad de la década de los ochenta adaptar la práctica meditativa mindfulness al tratamiento de las personas que padecian trastornos de la personalidad límite, debido a la tendencia autodestructiva de estos pacientes. Pero no fue hasta la mitad de la década de los 90, que tres psiquiatras interesados en dar más efectividad a los tratamientos basados en terapia cognitiva, que decidieron, tras ser aconsejados por Marsha Linehan, ir a Worcester Massachusetts a explorar el programa MBSR de Jon Kabat-Zinn. Los doctores Zindel V. Segal, J. Mark G. Williams y John D. Teasdale, llegaron a Worcester por primera vez en la primavera de 1995, justo cuando yo había empezado a enseñar MBSR en la clínica comunitaria. En esta primera visita no quedaron muy convencidos si este programa les iba a ser útil. Aun así, un año más tarde decidieron repetir su visita a Worcester y participar en varios de los cursos de ocho semanas, acudiendo a varios de los grupos para observar el estilo de los distintos instructores. Incluso vinieron a algunas de las clases que yo dirigía en español. Un año más tarde empezaban su programa de MBCT, Mindfulness-Based Cognitive Therapy y su aplicación en pacientes con recurrencia depresiva.

Crisis existencial del Center for Mindfulness

En el año 2002 la clínica de reducción de estrés, ya por entonces conocida como Center for Mindfulness pasó por una crisis existencial. Jon Kabat-Zinn se había retirado y justo cuando Saki Santorelli acababa de tomar las riendas el UMass Memorial Hospital decidió eliminar nuestros servicios y ponernos “de patitas en la calle”. La clínica de los barrios marginales se cerró, y el Center for Mindfulness gracias a una serie de ayudas providenciales fue acogido y resucitado antes del último suspiro bajo la tutela de la Escuela de Medicina de la Universidad de Massachusetts, siempre y cuando fuera totalmente auto-suficiente. Yo fui parte de este trasbase pero este cambio fue un “duro palo” y durante un tiempo la situación económica siguió siendo frágil por lo que varios de nosotros fuimos necesariamente despedidos y reciclados bajo contrato. Durante este proceso reconecté de nuevo con mi trabajo en el tratamiento del tabaquismo dividiendo mi tiempo entre la enseñanza de MBSR y el tratamiento del tabaquismo en la Escuela de Medicina y el Hospital.

Un año después me desplacé temporalmente a Gainesville, Universidad de Florida, invitado por un cardiólogo David S. Sheps, que en aquel momento era el Editor del prestigioso Psychosomatic Medicine Journal, para que diseñara un estudio de MBSR para el tratamiento de pacientes cardiacos. El Dr. Sheps acababa de recibir tres millones de dólares del Instituto Nacional de la Salud de Washington, y necesitaba una persona con experiencia en MBSR para desarrollar este programa. Seis meses después y una vez diseñado el programa volví a Worcester, y acepte un puesto de Coordinador de Programas para el Tratamiento de Condiciones Crónicas en una importante clínica de servicios comunitarios comprensivos en la ciudad de Worcester, en mi responsabilidad estaba incluida la incorporación de MBSR y el tratamiento tabaquismo.

Durante cinco años mantuve esta responsabilidad, y al mismo tiempo seguía en contacto con el Center for Mindfulness que de cuando en cuando requería mis servicios como instructor senior.Durante ese tiempo me dediqué también a dirigir programas de formación en español para profesionales de la salud basados en mindfulness en Latino América, España y Estado Unidos.

En el 2008, recibí un mensaje de UMassMemorial Hospital y la Escuela de Medicina de la Universidad de Massachusetts que necesitaban una persona con experiencia en el tratamiento del tabaquismo y con experiencia en la enseñanza de programas basados en mindfulness, algo en lo que yo tenía 18 años de experiencia. Era un puesto de trabajo fijo y muy bien pagado y decidí aceptar la responsabilidad.

Es aquí donde se inicia mi proceso de introducción y adaptación del programa REBAP, MBSR en psiquiatría, no solo en nuestro hospital y Escuela de Medicina, sino en todo el sistema de salud mental del estado de Massachusetts.

Actualmente trabaja en un estudio para el tratamiento de la ira, la depresión y la ansiedad. ¿Nos puede contar en que consiste y cuales son los avances en este sentido?

En lo relacionado a este tema prefiero no desarrollarlo aquí ya que se ha avanzado mucho al respecto y se podría escribir un capítulo entero al respecto. Lo que si puedo mencionar es que en el Reino Unido las intervenciones basadas en mindfulness MBSR y MBCT, han sido aprobadas por el organismo oficial de la salud como intervenciones para recomendar a los pacientes. Esto se debe a que su eficacia en el tratamiento de la depresión, la ansiedad y el dolor crónico aunque moderada, ha demostrado ser equivalente al tratamiento con fármacos. Además se considera que a la larga este tratamiento es un tratamiento mucho más económico para el paciente y para el sistema de salud y además al no envolver medicamentos no contiene efectos secundarios. Estoy seguro que otros países harán lo mismo, pero lo más importante es seguir formando a más profesionales de la salud en estas intervenciones basadas en mindfulness porque la demanda va a aumentar en el futuro.

Después de 20 años dedicado al mindfulness, ¿qué le queda por hacer en este campo?

Tras la publicación en español del primer libro de Jon Kabat-Zinn “Full Catastrophe Living” en 2004, la Editorial Kairós de Barcelona se convirtió en pionera del tema mindfulness en la salud y la educación. Con el título Vivir con Plenitud las Crisis el libro de Kabat-Zinn hizo su entrada en el mundo hispanoparlante llevando el programa del Centro Médico de la Universidad de Massachusetts a miles de hogares del mundo hispano.


Meditación Caminando en el Hotel Empurias, L’Escala, Girona

Desde entonces el interés por el programa REBAP ha seguido creciendo. Mi labor más reciente ha sido la de dirigir clases para pacientes médicos y psiquiátricos, desarrollar programas alternativos para llevarlo a unidades psiquiátricas y prisiones en Estados Unidos, todo esto en inglés. En español me he dedicado a formar a cantidad de profesionales y a personas que pudieran llevar el programa a lugares de difícil acceso como son algunas regiones indígenas, ocupadas por la guerrilla o por carteles de droga en México, Colombia y otros países de América Latina, incluido el Caribe.

Durante los últimos 14 años más de 800 profesionales de la salud han pasado por mis cursos de formación REBAP en español. Algunos de ellos de inmediato empezaron a enseñar, al estar más cualificados; a otros este curso les sirvió de catapulta para seguirse formando hasta lograr los suficientes conocimientos y eficacia para transmitirlo a sus pacientes y alumnos.

Mi plan es seguir adelante enseñando y apoyando a aquellos que lo necesiten para que todo esto siga adelante. Mientras que considere que mi aportación siga siendo útil seguiré adelante con todo esto.

Mi otro cometido es seguir aprendiendo, estudiando, reflexionando sobre lo que significa ser un ser humano y el significado de estar vivo ya que considero que es labor de toda una vida.

La poesía le llevó al mindfulness y la utiliza a menudo en sus charlas y formaciones ¿qué esencia comparten?

Desde mi infancia e incluso la adolescencia siempre sentí cierta pasión por la poesía, la fábula, los cuentos de hadas y más adelante la aventura, las vidas ejemplares e ilustres, el misterio y la mitología. Era como un refugio en los momentos de incertidumbre, de confusión. Sentía que esos poemas querían decir algo, que contenían un mensaje que era muy diferente a lo que observaba en la vida diaria donde había mucha contradicción, mucho engaño, mucha apariencia, mucho egoísmo.

Desde temprana edad memoricé muchos de estos poemas que aun están frescos en mi mente y nunca pensé que la vida me iba a dar la oportunidad de utilizar la profunda inspiración de sus poetas para que a través de sus líneas pudiera yo ayudar a otros en el proceso del despertar del alma.

Fue gracias a Robert Bly, poeta y escritor americano y a su interés por Machado que llegué a conocer a Jon Kabat-Zinn, que también estaba familiarizado con Machado. A nuestro querido poeta español le llega su temprana inspiración quizás de la magia del estilo de “pie quebrado” de Don Jorge Manrique:

“Recuerde el alma dormida, avive el seso y despierte, contemplando.
Cómo se pasa la vida, como se viene la muerte, tan callando…..”

O de las profundidades místicas del tema central de la Subida al Monte Carmelo de San Juan de la Cruz:

“En una noche oscura, llena de ansias inflamada, o dichosa ventura,
Salí sin ser notada estando ya mi casa sosegada…”

Y es de ahí quizás que Don Antonio nos llega y escribe:

“Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos, caminos sobre la mar….

Siempre he sido profundo admirador de Juan Manuel Serrat cuya sensibilidad, percepción y creatividad como cantautor, moderno trovador son admirables. Cuando decidió grabar “Cantares” como “Homenaje a Machado” encendió una luz profunda no solo en todo el mundo hispano, sino también en el anglosajón con la ayuda de Bly y otros.

Al llegar a la clínica de reducción de estrés para participar en mi primer curso de formación MBSR quedé sorprendido al ver que la utilización de poemas e historias era parte intrínseca del programa de reducción de estrés basado en la atención plena (mindfulness).

Poemas para despertar el alma

Poemas que los instructores de la clínica MBSR habían ido seleccionando e introduciendo en sus clases con un propósito único: “El despertar del alma” de los participantes durante el transcurso del programa. Desplazar su foco de atención de la cabeza al corazón; del bullicio de la cabeza a la tranquilidad y ecuanimidad del corazón. De la mente bulliciosa, a la Mente silenciosa tal y como nos diría Jiménez.


Sentado en la tumba de D. Antonio Machado en Collioure, Francia

Mi admiración siguió creciendo cuando vi que en esta selección de poemas y poetas se encontraban, Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez, Pablo Neruda, Kabir, Rumi, y algunos contemporáneos de habla inglesa, David Wagoner, David Whyte, Mary Oliver y otros. Al principio utilicé en mis clases aquellos poemas e historias con los que estaba familiarizado y que era capaz de sentir en mi corazón. Esta sensibilización hacia el poema permite que el instructor utilice el mensaje en el momento preciso, en el momento en que toda la clase se encuentra “atascada” por alguna razón y necesita recibir una sacudida. Cuando empecé a enseñar el programa MBSR en inglés y empecé a sentir la fuerza del poema de autores hasta entonces para mi desconocidos, me aventuré a traducirlos, a absorberlos, a beberlos, para así trasmitir ese mensaje universal al idioma de las gentes, no solo a través de las palabras, sino también de corazón a corazón.

Recientemente decidí hacer una grabación recitando algunos de los poemas que con más frecuencia utilizamos en nuestras clases. Estos forman parte de lo que yo llamo meditaciones en el momento presente, meditaciones para el despertar del alma.

Esta grabación es para ser escuchada en la intimidad del hogar, alternándolos quizás con las otras prácticas del programa de reducción de estrés pues forman parte intrínseca del mismo. La familia de mi madre e incluso mi madre fueron actores de teatro y de cine, llevo un poco de ello en la sangre. Es por eso que me permito la libertad de repetir algunas estrofas para enfatizar, y añadir alguna línea, introducción o moraleja para que la semilla quede sembrada en el huerto profundo y fértil de nuestro corazón.

¿Cuál es el mayor regalo que la práctica del mindfulness ha traído a su vida?

Haber encontrado en mindfulness o atención plena la herramienta más eficaz en el proceso de despertar.

Web de Fernando Torrijos: rebapinternacional.com

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