Todos hemos juzgado o criticado alguna vez al vecino o a un amigo.
Al hacerlo hay que recordarse de lo que decía Leonardo da Vinci: «Nada engaña tanto al hombre como su propio juicio». Muchas veces nuestra crítica dice más sobre nosotros mismos que sobre la persona en cuestión.
Cuando odiamos a alguien, odiamos en su imagen algo que está dentro de nosotros – Hermann Hesse
Sábanas limpias
Una pareja de recién casados, se mudó para un barrio muy tranquilo.
La primera mañana en la casa, mientras tomaba café, la mujer vió a través de la ventana, que una vecina colgaba sábanas en el tendedero y dijo:
– ¡Que sábanas tan sucias cuelga la vecina en el tendedero!
– ¿Quizás necesita un jabón nuevo?
– Me agradaría ayudarla a lavar las sábanas.
El marido miró y quedó callado. Y así, cada dos o tres días, la mujer repetía su discurso, mientras la vecina tendía sus ropas al sol y el viento. Al mes, la mujer se sorprendió al ver a la vecina tendiendo las sábanas limpias, y dijo al marido:
– Mira, ella aprendió a lavar la ropa …
– ¡Qué bien!
El marido le respondió:
– Mmm … no es lo que piensas.
– Hoy me levanté más temprano y lavé los vidrios de nuestra ventana.
Cuento aportado por contarcuentos.com / Fotografía Flickr «Sábanas»: txindoki
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