Hay muchas madres y padres que nos preguntan como practicar Mindfulness con sus hijos. Existen artículos, libros y cursillos interesantes que nos enseñan juegos de atención, ejercicios de respiración, meditaciones cortas guiadas, movimiento conciente y trabajos con los sentidos que podemos hacer con nuestros hijos. Aunque naturalmente es un excelente primer paso para empezar, lo cierto es que el Mindfulness es mucho más que compartir un ejercicio o un movimiento. Si todos los miembros de la familia practican regularmente mindfulness, poco a poco se convertirá en una forma de vivir…
Mindfulness se trata sobre todo de experimentar, de darse cuenta uno mismo como funcionan las cosas internamente. El Mindfulness es un descubrimiento personal, un viaje interno que cada uno hace por su propia cuenta. Esto es así para adultos y también para los niños y jóvenes.
A partir de la etapa infantil puedes empezar a entrenar a los niños a estar más presentes y conocerse mejor. Desde los 4 o 5 años (dependiendo de su nivel madurativo) los niños son capaces de hacer este viaje de descubrimientos internos en todas sus dimensiones, cubriendo ámbitos como los pensamientos, la conciencia corporal, el entrenamiento de la atención con la respiración, la inteligencia emocional y la amabilidad y la empatía.
Existen programas estructurados para niños y adolescentes (basados en el programa pionero de mindfulness MBSR) que recorren durante un periodo de 8 semanas el mundo interior de los niños. Aprenden a través de ejercicios, juegos, diálogo y indagación en el grupo, reconocer los límites del cuerpo, identificar la concentración vs distracción, control de los impulsos: paciencia y aceptación, regular las propias emociones y empatizar con las emociones de los demás, tratarse bien a uno mismo y a los demás, gestionar los deseos y agradecer… entre otras cosas.
Mientras nuestros hijos van descubriendo cosas valiosas a su ritmo y según las posibilidades de su edad, es recomendable que nosotros las madres y los padres (y naturalmente también los educadores), hacemos nuestro propio viaje de descubrimientos a través del Mindfulness. Este paso es muy importante ya que no se puede acompañar o enseñar a los niños y adolescentes una experiencia que tu nunca has vivido. Es importante educar a los niños con el ejemplo.
Tu propia práctica de mindfulness te ayudará descubrir… ¿Cómo reconocer, aceptar y regular tus propias emociones y las de tus hijos en los momentos difíciles en la familia? ¿Cómo crear una relación sana con ellos basada en respeto y en una comunicación fluida? ¿Cómo respetarte a ti misma, cuidarte y no ponerte siempre en el último lugar? ¿Cómo aprender a aceptar a tu hijo tal como es y ayudarle a ser feliz? ¿Cómo seguir siendo amable contigo mismo y con tus hijos en momentos complicados y situaciones inesperadas?
Así cuando queremos acompañar nuestros hijos (o alumnos) en sus descubrimientos sobre la concentración, los sentidos, las emociones, los pensamientos, su consciencia corporal, la paciencia y la confianza, los deseos imposibles, la comunicación, la amabilidad y definitivamente sobre la felicidad… podemos conectar con ellos fácilmente al haberlo vivido nosotros mismos en nuestra propia piel.
Una vez que ambos tenemos una base común podemos empezar a comunicar y conectar de una manera diferente y mindful, compartir interioridades con más facilidad y podemos meditar juntos cuando nos apetece… entonces ya estaremos practicando Mindfulness con nuestros hijos (o alumnos).
Sloyu imparte clases particulares de mindfulness para niños y jovenes en Barcelona. Se trabaja la concentración, la paciencia, la confianza, las emociones, las preocupaciones, la amabilidad, la felicidad… en sesiones individuales o en grupo. Más información
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Mi idea es apuntar a mis hijos en un curso de mindfulness. Ellos aprenderán así de un profesional. No es necesario que yo hago nada más, ¿verdad?
Hola Mireia. Es una buena idea apuntar a tus hijos en un curso de mindfulness para que aprenden de un profesional. Lo que aprenden les será de gran utilidad el resto de su vida. Lo ideal sería que tu puedes acompañar a tus hijos mientras hagan mindfulness. O sea, saber de que se trata lo que aprenden, poder responder sus dudas, quizás hacer una práctica juntos en casa. Para ello puedes leer algun libro sobre mindfulness (para niños), aunque lo ideal sería que tu haces también un programa de mindfulness para adultos (madres y padres). Así tendrás los mismos conocimientos que tus hijos. Además aprenderás un montón de cosas que te serán útiles para ti mismo. Que disfruten con el entrenamiento de mindfulness :-) Un saludo